En Escritos sobre el teatro, el libro que reúne más de cincuenta textos del semiólogo y crítico literario Roland Barthes, se puede leer la siguiente afirmación: “El teatro popular es posible hoy mismo si la nación realmente lo desea”. En sintonía con dicha sentencia, en el programa oficial del Mercado de Industrias Culturales de la Argentina (MICA), se podía leer: “Desde el Estado nacional, consideramos esencial intervenir a favor de la apertura a nuevos protagonistas y de la federalización de la producción y la distribución de bienes culturales”. Lo afirmaba Rodolfo Hamawi, director de Industrias Culturales. Y si bien es cierto que no toda la población visitó la jornada de cierre de la primera edición del MICA, también lo es que muchas de las 35 mil personas que asistieron pudieron interactuar, redescubrir, comparar y debatir, a grandes rasgos, la producción cultural independiente y alternativa de cada una de las regiones de la Argentina. Las palabras “nación”, “mercado”, “comercio”, “independencia” y “gobierno” estuvieron unidas en un indisoluble y único debate que llevaron adelante editores, músicos, cineastas, diseñadores de videojuegos y actores durante todas las jornadas: el de cómo inmiscuirse y sobrevivir en el gran mercado de la cultura, con sus ventajas y desventajas, pero manteniendo el orgullo que supone la autogestión.
Desde los diferentes debates que se sucedieron en la jornada de cierre se trató de poner en tensión dos términos antagónicos en la producción: mercado y alternatividad. En primera instancia, y arropados por los miedos de los productores independientes, el mercado significaba el espacio comercial que no convenía visitar. Durante el debate “Revistas culturales: una red para la comunicación alternativa”, del que participaron editores y periodistas como Ingrid Beck (Barcelona), Alejandro Sierra (THC) y Claudia Acuña (La Vaca), todos ellos nucleados en la Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina, coincidieron en afirmar que una de las cosas que aprendieron “fue a no tenerles miedo a las palabras industria y mercado”. Acuña, metafóricamente, subrayó: “Somos un refugio en la intemperie, las revistas culturales independientes tenemos otro modo de relación con el lector”. Sierra, por su parte, declaró que ellos quisieron entrar en el sistema “para mostrar otra realidad”.
En coincidencia, en el Homenaje a Melopea Discos –charla organizada para discutir la importancia del sello discográfico que lleva adelante Litto Nebbia–, se abordó una temática similar. Nebbia, el único orador del encuentro, disertó sobre el nacimiento del sello, su importancia en el devenir histórico y cómo este emprendimiento cultural funciona artísticamente. Melopea, que está por cumplir 22 años de existencia, posee un catálogo con más de 600 títulos de tango, música uruguaya, jazz argentino, folklore y, claro, la obra de su fundador. Ante la pregunta sobre por qué el sello no produce rock, el coautor de “La balsa” repuso que el sello no tiene la dinámica para desarrollar a un artista de rock “que necesita otra inmediatez y mucha difusión”. Y continuó: “Por otro lado, está lleno de discográficas dedicadas a producir rock de los diversos estilos. Justamente, la tarea de Melopea es cubrir un área más documentalista, con gran ánimo por el rescate de material y el coleccionismo”, resaltó.
Ya sobre el final de la tarde, en el escenario principal que daba a la Tribuna Plaza del Hipódromo de Palermo, el mismo Litto Nebbia junto a músicos históricos como Ricardo Soulé, Miguel Cantilo, Silvina Garré, Emilio del Guercio, y en un Homenaje al Rock Nacional de la primera década, dieron vida –a pesar de los desperfectos técnicos–, a “Viento, dile a la lluvia”, de Los Gatos; “Hoy todo el hielo en la ciudad”, de Almendra, y “Presente (el momento en que estás)”, de Vox Dei. Miguel Cantilo, solo con su guitarra, tocó “Adonde quiera que voy”. Como cierre, todos, recrearon una versión eléctrica de “La balsa”. Una sorpresa: la versión de “Hablando a tu corazón”, de Charly García, interpretada por Gonzalo Aloras, guitarrista de La Luz, el grupo que lidera Nebbia. El cierre de la temática musical estuvo a cargo de Susana Rinaldi y la Selección Nacional de Tango.
En conclusión, durante las cuatro jornadas del Mercado de Industrias Culturales Argentinas se organizaron alrededor de 4500 reuniones de negocios entre productores culturales, y hubo más de 230 invitados internacionales y asistieron casi 35 mil personas. Uno de los objetivos que se había propuesto el Mercado era cerrar acuerdos comerciales entre productores argentinos y del extranjero. Los más destacados fueron los convenios entre la editorial Luz, de Canadá, y Ediciones de la Flor, para la edición de la obra completa de Rodolfo Walsh en ese país, y, en materia audiovisual, el cineasta Peter Greenaway se reunirá con directivos del Incaa para filmar textos de Jorge Luis Borges.
Crédito fotográfico: Jorge Larrosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario