Por Manuel Moretti (Estelares)
Con Andrés Calamaro nos conocimos en abril de 2001, cuando él participó en Ardimos, nuestro tercer disco. No sé qué fantasmas lo abran atrapado que lo dejaron encerrado en su casa para hacer todas esas grabaciones. En esos años me acuerdo que él llegaba a su casa y lo primero que hacía era prender la porta estudio para seguir grabando. El Salmón es un disco que quiero mucho por la semejante entrega de Andrés. Un poco sé y otro poco intuyo lo que le costó, cómo estaba en ese momento y de la manera en cómo se entregó a todas esas canciones. Es un disco que me conmueve, que lo congratulo, lo abrazo. Y celebro que también haya terminado de transitar por esa época; que para él fue muy cruenta y tan prolífica a la vez. Tiene canciones preciosas y otras que son fotografías del momento: tremendas chifladuras. Es un disco que admiro y respeto. Y le agradezco a Calamaro que le haya puesto el cuerpo. Hay cosas que no se eligen, esto le pasó. Fue atravesado por fantasmas exclusivos de él, fue arrasado por la tormenta, por huracanes y tifones y por suerte quedaron unas cuantas canciones y él pudo volver de semejante incursión. A diferencia de la novela de Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas, donde el viaje del personaje era consciente, creo que lo de Andrés fue medio inconsciente, porque fue arrasado por un viento. Y la única manera que tenía de permanecer en pie era componiendo todo el tiempo para cagar a tiros a la angustia. Esa fue la única manera de resolver la situación. Por suerte pudo salir sano y a salvo. De El Salmón, “All you need is pop” es la canción que más me conmueve. Me parece un tema hermoso. Después están “Mi funeral 11” que es descomunal y que describe un estado de cosas impresionante. También me gustan mucho “Lorena”, “Qué ritmo triste”, “Mi Lobotomía” y “Vigilante medio argentino”.
Por
Nacho Rodríguez (Onda Vaga)
“El
mambo” es un tema que nos acompaña desde el primer ensayo de la banda, lo trajo
Tomás (Gaggero), lo mostró y a todos nos gustó mucho. A partir de ahí lo
tocamos casi siempre. Es uno de los temas más viejos de nuestro repertorio. El Salmón es un disco muy grande, te lleva a
muchos estados de ánimo, lo siento como un gran autorretrato de Andrés,
honestamente brutal, donde te muestra muchas de sus personalidades, enrosques, alegrías,
oscuridades y tristezas. Un álbum muy generoso y compañero donde te podés ver
reflejado en muchas canciones. Yo aún lo sigo descubriendo. No creo que haya
influenciado en la formación de Onda Vaga, pero sí nos acompaña desde el
principio y nos dio “El mambo”, una canción que sentimos propia cada vez que la
cantamos. El Salmón es el (o los) disco que más me
gusta. Un punto muy alto dentro del rock nacional.
Por
Alejandro Schuster (Viva Elástico)
El
Salmón es un disco suicida. Eso es lo que más
me gusta. Es el disco más sincero que hizo Calamaro. Se nota que lo grabó en
días de atropello, y en esas canciones te cuenta lo que está viviendo. Las
letras tienen un modo de contar que es muy poético y callejero a la vez, parece
escrito a los cachetazos. Tiene una particularidad, son canciones que escuchan
músicos de distintos géneros. Me da la impresión que Calamaro tiene una forma
de escribir que llega a muchos lados y sin esnobismo ni metáforas rebuscadas.
En el peor momento de tu vida, una frase de Calamaro te puede ayudar.
Por Reno
González (Reno y Los Castores Cósmicos)
Lo
que me pasó con Calamaro, gracias a El
Salmón, fue que uno veía a esos artistas inalcanzables sacando un disco cada
dos años y en calidades cada vez mayores; y de pronto te encontrabas a un ídolo
haciendo cinco discos en porta estudio (como hago yo que no tengo plata),
usando grabaciones caseras y otras de estudio. En fin, haciendo lo que quería,
usando samples y tocando covers en calidad decente, pero que el mainstream no
aceptaba. Andrés Calamaro nos regaló las frases más contundentes y reales sobre
el amor, el sexo y las drogas. Es increíble que un artista haya grabado de esa
forma, como diciendo: “Ok, estos son mis cinco discos, al que le gusta los
escucha y al que no, no”.
Reimon (Reimon Starship
y los venusinos)
Calamaro
marcó un antes y un después por el modo de producción que tiene ese disco, porque las grabaciones son
caseras. No tuvo problemas en dejar lo que venia
haciendo, y de algún modo, reinventarse. Se acercó más a la canción. Con El Salmón, Calamaro hizo masivo un modo de
producción que se venía cocinando en el under y también se acercó al modo de
escuchar música a través de Internet. El Salmón tiene temas que te pegan un gancho al mentón y
no te los sacás más de la cabeza por unos días, semanas o meses.
3 comentarios:
Me voy de vacaciones, vuelvo, y llenaste el blog de cosas! Así no vale viejo...
A leer.
Qué bueno que entres al blog, Santi. Sí, estuve subiendo algunas notas. ¡Y prometo subir más! Te mando un abrazo.
Mati
Claro que entro, pero había poca novedad. Ahora te estás re poniendo, mejor! (porque si no las ponés acá, me pierdo algunas de tus apariciones en Página).
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